Si por una cosa se está caracterizando el gobierno de Ada Colau es por no conseguir llegar a consensos importantes para la ciudad de Barcelona, más allá de un maquillaje en el pacto de los presupuestos con el PSC, quien debido a la situación en la que está se agarra a un clavo ardiendo.
Uno de los muchos ejemplos de falta de diálogo es la aprobación del PAM y los PAD. Se abrió un nefasto proceso de participación donde la gente votó. Lo que no se esperaban es que los resultados de las votaciones fueran los que salieron y que no podrán cumplir ni un 10% de lo que salió en esas votaciones. En Sant Andreu, por ejemplo, lo más votado fue construir o modificar el Narcís Sala, cuando hay cosas mucho más importantes en el distrito que tratar, como por ejemplo, acabar la estación del AVE de La Sagrera.
Todo gracias a la deriva a la cual nos lleva el gobierno de PSComú. Sant Andreu sí tiene hoja de ruta, porque los vecinos quieren que se les ponga solución a los problemas del día a día. Si el gobierno del PSComú quiere negociar mejoras para el distrito que lo haga, pero tratándolas y reuniéndose con las asociaciones de vecinos, que al final son las que tienen la información y el contacto directo con los residentes. El gobierno no ha contado mucho con dichas asociaciones y, principalmente, es con ellas con quien debería acordar qué necesidades reales hay en el distrito. Para ese tipo de acuerdos podemos encontrarnos.
Señores de PSComú: no se centren en utopías y dedíquense a estudiar los problemas reales del distrito. En los plenos y audiencias públicas se repiten una y otra vez las mismas denuncias y el gobierno siempre tiene la misma respuesta…. Estamos trabajando en ello.
Debemos trabajar para mejorar las infraestructuras públicas, para dejar de tener a los estudiantes en barracones y que tengan escuelas de verdad, para dar un mejor servicio a la ciudadanía, para llegar a un consenso amplio de PAD y PAM, donde estén presentes la mayor parte de sensibilidades. Trabajar para dejar de tener el barrio más pobre de Barcelona como es Baró de Viver, estudiar y trabajar cómo poder mejorar y dar a los ciudadanos la oportunidad que merecen para avanzar y salir adelante. Sant Andreu tiene hoja de ruta, pero el gobierno no parece tenerla. Ni para el distrito ni para la ciudad de Barcelona.